La investigación experimental

La investigación experimental consiste en la manipulación de una variable experimental no comprobada, en condiciones rigurosamente controladas, con el fin de describir de qué modo o por qué causa se produce una situación o acontecimiento en particular.

Se trata de un experimento porque precisamente el investigador provoca una situación para introducir determinadas variables de estudio manipuladas por él, para controlar el aumento o disminución de esa variable, y su efecto en las conductas observadas. El investigador maneja deliberadamente la variable experimental y luego observa lo que sucede en situaciones controladas.

La investigación experimental sigue las siguientes etapas:

  1. Delimitar y definir el objeto de la investigación o problema. Consiste en determinar claramente los objetivos del experimento y las preguntas que haya que responder. Después se señalan las variables independientes, las dependientes, los parámetros constantes y la precisión necesaria en la medición de las variables. Se toma en cuenta la bibliografía existente, la región en que interesan los resultados, el equipo disponible y su precisión, y el tiempo y dinero disponibles.
  2. Plantear una hipótesis de trabajo. Para hacerlo se debe tener la certeza de qué tipo de trabajo se va a realizar: si se trata de verificar una hipótesis, una ley o un modelo, no hace falta plantear una hipótesis de trabajo; si el trabajo es complemento o extensión de otro, es posible que se pueda usar la hipótesis del trabajo original o hacer alguna pequeña modificación; si el problema por investigar es nuevo, entonces sí es necesario plantear una hipótesis de trabajo. Toda investigación comienza con una suposición, un presentimiento o idea de cómo puede ocurrir el fenómeno. Estas ideas deben estar suficientemente claras para adelantar un resultado tentativo de cómo puede ocurrir dicho fenómeno: éste resultado tentativo es la hipótesis.
  3. Elaborar el diseño experimental. Ya conocida la naturaleza del problema (si es de investigación, ampliación o confirmación), la precisión deseada, el equipo adecuado y planteada la hipótesis de trabajo, se debe analizar si la respuesta a nuestro problema va a ser la interpretación de una gráfica, un valor o una relación empírica; esto nos señalará el procedimiento experimental, es decir cómo medir, en qué orden, y qué precauciones tomar al hacerlo. Una vez determinadas estas etapas se procede a diseñar el experimento mediante los siguientes pasos: Determinar todos y cada uno de los componentes del equipo, acoplar los componentes, realizar un experimento de prueba e interpretar tentativamente los resultados y comprobar la precisión, modificando, si es necesario, el procedimiento y/o equipo utilizado.
  4. Realizar el experimento. Una vez realizado el experimento de prueba y la interpretación tentativa de resultados, realizar el experimento final casi se reduce a llenar columnas, preparadas de antemano, con lecturas de las mediciones, a detectar cualquier anomalía que se presente durante el desarrollo del experimento y a trazar las gráficas pertinentes o calcular el o los valores que darán respuesta al problema.
  5. Analizar los resultados. El análisis o interpretación de resultados, ya sean valores, gráficas, tabulaciones, etc., debe contestar lo más claramente posible la o las preguntas planteadas por el problema. En términos generales el análisis comprende los siguientes aspectos: 1) Si el experimento busca confirmar una hipótesis, ley o modelo, los resultados deben poner de manifiesto si hay acuerdo o no entre teoría (la hipótesis, ley o modelo) y los resultados del experimento. Puede suceder que el acuerdo sea parcial; de ser así también se debe presentar en qué partes lo hay, y en cuáles no; 2) Si es un experimento que discrimine entre dos modelos, los resultados deben permitir hacer la discriminación en forma tajante y proporcionar los motivos para aceptar uno y rechazar otro; 3) Si lo que se busca es una relación empírica, ésta debe encontrarse al menos en forma gráfica; lo ideal es encontrar una expresión analítica para la gráfica, es decir encontrar la ecuación. A esta ecuación se le llama empírica porque se obtuvo a través de un experimento y como expresión analítica de una gráfica. Se debe tomar en cuenta que en una gráfica cada punto experimental tiene un margen de error y que en caso de duda —cuando la curva no esté bien determinada—, debe hacerse un mejor ajuste por medio de mínimos cuadrados. Se debe hacer notar que la curva más simple de analizar es la recta y que si no la obtuvimos al graficar nuestros puntos, debemos intentar obtenerla, ya sea cambiando variables o graficando en papel semilogarítmico o log-log.
  6. Obtener conclusiones. Ya logrados los resultados del experimento el investigador debe aplicar su criterio científico para aceptar o rechazar una hipótesis o una ley; también es posible que haga alguna conjetura acerca de un modelo, o proponga la creación de otro nuevo, lo que conduciría a un nuevo problema. Generalmente se aplican los siguientes criterios: 1) Rechaza una hipótesis, ley o modelo, cuando comprueba experimentalmente que no se cumple. Basta que exista un solo fenómeno que no pueda explicar para desecharla; 2) Acepta como cierta —pero no como absolutamente cierta— una hipótesis, ley, teoría o modelo, mientras no se tenga la prueba de falla en la explicación de algún fenómeno; 3) Puede suceder que la hipótesis o modelo concuerden sólo parcialmente con el experimento, entonces es necesario especular acerca de las posibles razones de la diferencia entre la teoría y el experimento, y tratar de hacer nuevas hipótesis o modificaciones a la ya existente, lo que conduce a un nuevo problema. En las conclusiones se responden con claridad las preguntas planteadas en el experimento, comprobar si es o no válida nuestra hipótesis de trabajo o el modelo propuesto. Si hay preguntas sin respuesta, establecer el porqué o si amerita, conjeturar acerca de la hipótesis o modelo que describa el fenómeno estudiado.
  7. Elaborar un informe por escrito. Sus partes serán: 1) la definición del problema; 2) el procedimiento experimental; 3) resultados; 4) conclusiones. La elaboración del escrito bajo las convenciones de un informe de investigación.

Experimento controlado se refiere a seleccionar dos muestras aleatorias: una sujeta a una variable especial y otra no sujeta a la esa misma variable. Se comparan las características finales de ambas y entonces se determina el efecto del experimento. Si se presenta una diferencia significativa entre ellas, se analiza la hipótesis y se vuelve a realizar el experimento. La dificultad radica en lograr uniformidad de características en la muestra experimental, y la de control exige precisión en el cálculo de las características.

Diseños experimentales:
Preexperimentales:
Estudio de caso con una sola medición.
Diseño pretest-postest de un solo grupo.
Comparaciones con un grupo estático.

Experimentales:
Diseño de grupo de control pretest-postest.
Diseño de cuatro grupos de Solomon.
Diseño de grupo postest.
Diseños factoriales.

Cuasiexperimentales:
Experimento de series cronológicas.
Diseño de muestras cronológicas equivalentes.
Diseño de materiales equivalentes.
Diseño de grupo de control no equivalente.
Diseños compensados. (Aleatorizados, con tratamientos independientes).
Diseños de muestra separada pretest-postest.
Diseño de muestra separada pretest-postest, con grupo control.
Diseño de series cronológicas múltiples.
Diseño de ciclo institucional secuente.
Análisis de discontinuidad en la regresión.

Fuente: Noemagico

Project Darwin: 7 secretos de los consumidores

La Canadian Tire Corporation quiso descubrir los principales secretos de los hombres y cómo explotarlos para el beneficio de sus marcas. Conoce los resultados.

Para las marcas, el mercado masculino ha sido mucho más complicado de cautivar si se compara con las mujeres. Quizás por intereses o por forma de vida, son mucho menos influenciables, se quedan con lo primero, lo tradicional y no arriesgan tanto como las mujeres.
Tal vez, por lo mismo, las marcas se han enfocado mucho más en el género femenino, por su poder y decisión adquisitiva y como una forma de llegar a los esquivos hombres.

Precisamente, una investigación efectuada por la Canadian Tire Corporation, denominada «Project Darwin», se puso la meta de averiguar los secretos que escondía el marketing masculino, entrevistando a clientes en más de 500 locales repartidos en Canadá.

¿Cuáles son exactamente los secretos de los hombres? La investigación reveló los siguientes siete puntos:

Secreto 1: ¿Qué harían los hombres si tuvieran dos horas extras en la semana para lo que quisieran?

Respuesta: Dormir. Las marcas por lo general creen que uno de los principales motores de los hombres es la alimentación, el hambre, pero están privados de muchas otras cosas, como el sueño.

Secreto 2:
¿Qué porcentaje de hombres se siente orgulloso de lo que hacen en su trabajo?

Respuesta: 71%. El trabajo por sí sólo no es lo suficientemente fácil para impulsar la satisfacción de vida. El hombre busca en otros lugares sus momentos ideales.

Secreto 3:
¿Qué porcentaje de hombres afirma que sus esposas son una molestia?

Respuesta: 23% de los hombres se quejan de sus mujeres, mientras que  48% de las mujeres admitieron regañar a sus maridos. Ello demuestra que los hombres tienden a ignorar los momentos negativos, pero no del todo. Además, la investigación reveló que uno de cada cuatro hombres encuestado quisiera encontrar a alguien más.

Oportunidad: Dado que los hombres son reacios a quejarse, muchas veces no demuestran sus reales deseos a través de las compras. Lo que ellos adquieren, no precisamente es lo que quieren.

Secreto 4: ¿Cuál es el porcentaje de hombres que dicen que sus esposas deciden lo que van a comprar?

Respuesta: 19 por ciento.

Oportunidad: La mujer no es siempre la que toma las decisiones de compra, en general se trata de una decisión repartida; no compartida.

Secreto 5:
¿Qué porcentaje de hombres no tiene suficiente tiempo para sí mismos?

Respuesta: 40 por ciento.

Oportunidad: Las marcas pueden ayudar a los hombres a descubrirse a sí mismos.

Secreto 6:
¿Qué porcentaje se siente solo y aislado?

Respuesta: 37%, es decir, cuatro de cada 10.

Oportunidad: Identificar cómo las marcas pueden ayudar a mejorar las conexiones que tienen los hombres con sus cercanos.

Secreto 7:
¿Qué porcentaje de los hombres se siente satisfecho con el servicio de sus marcas?

Respuesta: 26 por ciento.

Oportunidad: Descubrir cómo la experiencia de marca contribuye a la satisfacción de los hombres.

Fuente: Altonivel

Investigación etnográfica

Por: Roberto Pineda

La investigación etnográfica constituye la descripción y análisis de un campo social específico, una escena cultural determinada (una localidad, un barrio, una fábrica, una práctica social, una institución u otro tipo de campo, sin perjuicio de la aplicación de otros métodos y técnicas de recolección, síntesis y análisis. La meta principal del método etnográfico consiste en captar el punto de vista, el sentido, las motivaciones, intenciones y expectativas que los actores otorgan a sus propias acciones sociales, proyectos personales o colectivos, y al entorno sociocultural que los rodea.

A través de la investigación etnográfica se recolectan los “datos” que, conjuntamente con aquellos construidos sobre enfoques cuantitativos, son la base de la reflexión de la etnología y de la antropología. La etnografía, mediante la comparación, contrasta y elabora teorías de rango intermedio o más generales, las cuales alimenta, a su vez, las consideraciones que sobre la naturaleza y de la sociedad se hacen a nivel ‘antropológico’.

El trabajo de campo consiste en el desplazamiento del investigador al sitio de estudio, el examen y registro de los fenómenos sociales y culturales de su interés mediante la observación y participación directa en la vida social del lugar; y la utilización de un marco teórico que da significación y relevancia a los datos sociales. En este sentido, la etnografía no es únicamente una descripción de datos, sino que implementa un tipo de análisis particular, relacionado con los perjuicios, ideología y concepciones teóricas del investigador. El investigador no solamente observa, clasifica y analiza los hechos, sino que interpreta, según su condición social, época, ideología, intereses y formación académica.

La etnografía es, de otra parte, una práctica reflexiva. Con ello significamos que las imágenes y visiones que un investigador construye o elabora de los otros están relacionados y dependen del tipo de interacción social que entable con sus sujetos de estudio, y de la idea que ellos se forjen del investigador, su proyecto y propósitos. El método etnográfico se estructura sobre la base de las observaciones de las actividades sociales de interés, la entrevista y diversas modalidades de participación por parte del investigador en las actividades socioculturales seleccionadas o espontáneamente.

Todo comportamiento social involucra diversos grados y niveles de observación participante. El proceso de socialización, mediante el cual un individuo aprende los aspectos fundamentales de su cultura, se efectúa mediante procesos de observación y participación, con tanta eficacia que el individuo percibe a su entorno social como natural. El etnógrafo utiliza sus propias condiciones humanas, su capacidad de comunicarse y captar los significados de la vida social, para interpretar y entender las acciones de los otros, en contextos sociales determinados.

No obstante, el investigador se distingue de un actor social corriente en la medida que tiene como meta describir y analizar el comportamiento social; se esfuerza por mantener plena conciencia de esta situación sui generis en la cual es actor e investigador, así mismo, a diferencia de un participante corriente, aquel registra sistemáticamente lo que ve y oye, manteniendo una perspectiva totalizadora de la situación.

Al investigador, el involucramiento directo en la vida social le permite comprender el contexto social del cual forma parte la escena o práctica que estudia, describir diversos aspectos hasta ahora poco observados o desapercibidos -por su naturalidad o rutina, entre factores- a los miembros de una comunidad, y registrar aspectos que escapan a una entrevista, a una encuesta, a un sondeo, o que la gente prefiere ocultar o se abstiene de comunicar. La observación participante permite confrontar lo que la gente dice con lo que hace, y distinguir la norma de la práctica real. El etnógrafo, al estar en capacidad de captar y comparar los diversos puntos de vista de los miembros de un grupo social sobre una situación o una pauta, rol o costumbre, y confrontarlos
con sus propias observaciones, está en una condición óptima para analizarlos y trascenderlos de forma sociológicamente crítica.

¿Cómo consumen las mujeres?

Las mujeres se han convertido en un objetivo fundamental para anunciantes, agencias y medios de comunicación. Las mujeres conforman el 51% de la población y son responsables de las compras habituales del hogar y del cuidado de la casa en un 70% de los casos según revela el estudio “Mujeres” de Havas Media.

En lo relativo al consumo de medios de comunicación, las mujeres consumen una media de 242 minutos de televisión al día y 80 minutos de otros medios de comunicación. Por ello, la mujer es foco de los mensajes publicitarios, concentrando 3.9 millones de GRPs al año (500 mil GRPs más en total población de 4 años y más). Cifras que conforman un presupuesto, por tanto, muy elevado para los anunciantes.

La mujer juega un papel clave en el ámbito del consumo. Los gastos medios por mujer ascienden a 11.400 euros al año (INE 06. Encuesta Presupuestos Familiares), un 8% más que los hombres y 5.300 euros más que hace 10 años. La alimentación concentra el 14% del presupuesto. Además, no podemos olvidar que el 90% de las amas de casa son mujeres, responsables principales de las compras del hogar.

En cuanto a la evolución, desde 1998 se ha reducido el peso relativo en las categorías básicas de consumo, y suben aquellas relacionadas con el consumo individual y personal. Gastos en transporte, comunicaciones, ocio y restauración han cobrado mayor importancia. En general, las marcas favoritas de las mujeres son Coca-Cola, Danone y Gallo, para el consumo del hogar; y Movistar, Nokia y Zara, para su consumo personal

Las mujeres y los medios
El consumo de medios de comunicación por parte de las mujeres ha experimentado cambios relevantes; destaca el auge de internet, llegando al 22% de penetración, que aún así será 9 puntos por debajo del consumo masculino. También destaca el aumento del consumo de prensa debido, en parte, a la aparición de la prensa gratuita.

Si bien la televisión sigue siendo el medio masivo para la mayoría de las mujeres, se observan grandes diferencias de consumo por franja de edad. Por ejemplo, 8 puntos menos de consumo de televisión en las jóvenes pero, 44 puntos más de Internet. En una comparación por minutos, una mujer senior consume 142 minutos más de TV al día que una joven. Y, al contrario, mientras que la senior prácticamente no consume Internet, la joven ya destina 22 minutos al día a conectarse a la red, siendo salud, ropa, perfumería y calzado sus sitios web preferidos.

Si se segmenta a las mujeres, puede observarse, por ejemplo, que las mujeres más tradicionales buscan el consejo de dependientes en su mercado habitual, (aunque reconocen el spot televisivo como primer impacto), las revistas del corazón, así como los catálogos de supermercados. Las mujeres familiares son susceptibles a aquellos medios próximos a los niños: publicidad en exterior en parques, guarderías, televisión en franja infantil, etc. Y para las más jóvenes y profesionales, internet es el punto de contacto óptimo para ocio, cesta de la compra y fuente de información.

Fuente: Marketingdirecto.com

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