Tradicionalmente, las marcas orientadas al consumo doméstico, como cereales o productos de limpieza, focalizaban sus comunicaciones en las mujeres, como símbolo indiscutido del ama de casa. Pero como la diferencia entre géneros está cambiando, algunas compañías están reaccionando y ya consideran a los hombres a la hora de armar sus campañas. El mensaje es que el hombre está cada vez más involucrado en la vida hogareña y por ende tiene un rol cada vez más gravitatorio en las decisiones de compra.
“Las marcas se están dando cuenta de que el hombre tiene un peso mucho más importante en las decisiones hogareñas que hace veinte años atrás” admitió Vincent DiCaro, representante de la National Fatherhood Initiative (www.fatherhood.org), una organización sin fines de lucro que premia a las marcas que usan mensajes positivos al referirse a la paternidad.
Más involucrados Una de las evidencias que muestran los estudios indica que aún en aquellas parejas donde ambos progenitores trabajan, el padre pasa el doble de tiempo que el que solía pasar con sus hijos hace 30 años atrás. En EEUU se estima que unos dos millones de padres están a cargo del hogar considerando a aquellos que realizan funciones free lance o part time. En 1985 sólo un 13% de los padres era responsable de las compras. En 2002, un 21% de las compras de alimentos y ropa para chicos estaba en manos de los hombres de la casa.
Con estos cambios la publicidad ya no queda pegada a la imagen del padre sentado a la mesa familiar escudándose tras las hojas de un diario. Ahora se los puede ver dándoles de comer a sus hijos con una imagen más cercana y amigable.
Lo cierto es que algunas marcas se han dado cuenta de lo redituable que resulta la imagen tierna de un hombre en relación con sus hijos. Este tipo de propuesta conmueve y sensibiliza a las mujeres y va más allá de la estadística de cuántos hombres efectivamente se están haciendo cargo de su paternidad.
Fuente: M2M