Sobre la racionalidad o irracionalidad de los mercados financieros


Por: Carlos Andrés Naranjo-Sierra
Eugene Fama y Robert Shiller, recientes premios Nobel de Economía, tienen interpretaciones opuestas de la naturaleza del mercado y esta no es una discusión nueva. Desde hace tiempo se evalúa si el comportamiento de los mercados financieros obedece a variables racionales o irracionales. Dan Ariely, psicólogo e investigador del comportamiento económico considera que la forma en que actuamos no obedece a patrones racionales sino heurísticos, tal como los llamaría el también psicólogo y premio Nobel de Economía Daniel Kahneman.

En un reciente artículo de la Revista Dinero se relata en detalle la historia de Louis Bachelier, quien además de producir uno de los famosos resultados de Albert Einstein, antes que el mismo Einstein, sobre el movimiento browniano, no fue tomado en cuenta por el mundo de la ciencia de su época. Finalmente, en 1900 publicó una obra que, mucho después de su muerte, llegó a ser reconocida como pionera en el campo económico. En esta proponía que el precio de los bonos del gobierno seguía el curso del azar ya que cada nuevo movimiento en el precio era impredecible.

Lo que Bachelier propuso es que si era obvio que una acción o un bono valdría más la semana que viene, entonces el precio ya debía haber aumentado anticipando eso. Los cambios predecibles ya habrían tenido lugar, porque el mercado es eficiente, así que lo único que quedaría serían las sorpresas imprevisibles, es decir las irracionales. Sin embargo en la década de los 60s Eugene Fama, estudiante del departamento de Economía de la Universidad de Chicago, decidió proponer un modelo para la teoría de Bachelier.

Fama trabajó en el modelo y terminó demostrando que los mercados bursátiles son realmente eficientes. De modo que si eres un inversor, una consecuencia importante de un mercado eficiente es que no tiene sentido intentar enriquecerse en pocos minutos. El mercado siempre estará un paso más adelante. Es mejor invertir en un amplio espectro que creer en un esquema que le apueste a la diversidad del portafolio y no en una sola canasta.

Aunque de hecho Fama encontró algunas formas de ganarle al mercado en el pasado, concluyó que para propósitos prácticos de inversión, es mejor que los inversores se comportasen como si los mercados fueran eficientes ya que si son ineficientes es muy difícil saber cómo, cuándo y dónde, y la evidencia sugiere que los supuestos expertos no son muy buenos para adivinarlo.

Una década más tarde, Robert Shiller desafío la hipótesis de los mercados eficientes llega por medio de la estadística que demostraba que la volatilidad del mercado es demasiado alta como para que la teoría de los mercados eficientes fuera verdad. Su idea era que los mercados tienen una tendencia a reaccionar exageradamente a las noticias tanto optimistas como pesimistas, tal como algunos psicólogos lo han propuesto.

Hoy continúa la controversia y aparecen argumentos tanto de un lado como del otro y, como era de esperarse, la discusión no se quedó en los círculos académicos. Ha llegado hasta los bancos centrales de la mayoría de los países, cuyos directores se encuentran entre seguidores y detractores de la racionalidad del mercado. Valga decir que más del primer lado que de el segundo pero en permanente discusión a la caza de nuevas evidencias y burbujas sobre el comportamiento macro y microeconómico.

Sobre la nueva ley de manejo de datos personales

Fuente: www.elespectador.com
Fuente: www.elespectador.com

Los usuarios de correo electrónico en Colombia han comenzado a recibir una avalancha de solicitud de permiso y manejo de sus datos privados por cientos de empresas, que la mayoría desconocían que tuvieran algún dato suyo, con el fin de dar cumplimiento al decreto 1377 de 2013, con el que se reglamentó parcialmente la Ley 1581 de 2012 sobre manejo de datos personales.

En un artículo de Edwin Bohórquez en el periódico El Espectador, se explica en detalle las implicaciones de este decreto que dice que “no se podrán utilizar medios engañosos o fraudulentos para recolectar y realizar tratamiento de datos personales”. Es por ello que la mayoría de empresas han corrido a enviar correos electrónicos informando del uso e implicaciones de la información personal que poseen, casi siempre poca y reducida a información de contacto.

José Alejandro Bermúdez Durana, superintendente delegado de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) para la protección de datos personales, advierte que “únicamente las entidades a las que usted autorizó para que usen sus datos lo pueden hacer. Aquí en Colombia el derecho de la protección de datos personales se rige por dos principios importantes: el de libertad, según el cual todos los tratamientos de información deben estar autorizados por el titular, y el principio de finalidad, que dice que el titular debe saber para qué se recoge su información personal y qué uso se le dará y deja claro que sólo se podrá usar para los fines que él autorice”.

Curso online de Comportamiento Económico por Dan Ariely

Dan Ariely, uno de los más destacados expositores del naciente campo del Comportamiento Económico, ofrece este interesante curso gratuito online para todos aquellos gomosos del tema de la psicología y el consumo, a través de Cursera. En este breve curso el autor plantea algunos de los principios básicos de la mente a la hora de tomar decisiones económicas (Economic Behavior) como la comparación y la economía cognitiva.

El Comportamiento Económico es un reciente campo de estudio que combina la psicología y la economía, y que se abre paso a gran velocidad en el mundo académico y empresarial con casos tan resonados como el del psicólogo Daniel Kanheman quien ganó el premio Nobel de economía con sus postulados sobre maximizadores y satisfactores. A continuación el video intruductorio:

La encuesta para saber cómo nacen los niños

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Por: Carlos Andrés Naranjo-Sierra
Hace mucho tiempo, cuando tenía cerca de 8 años, llegamos a una acalorada discusión mis amigos y yo, sobre cómo nacían los niños. Mi madre nos había explicado a mi hermano y a mi el proceso de la reproducción humana pero al parecer no había sucedido lo mismo con algunos de mis amiguitos. Decidimos entonces hacer una encuesta.

Nos hicimos en una esquina y abordamos al señor que pasaba en la bicicleta, la señora que venía de la tienda y el deportista que hacía ejercicio en el parque. -Señor: ¿Los niños nacen porque los trae la cigüeña o porque los papás tienen relaciones sexuales? La mayoría de los transeúntes nos miraba por un momento y luego con cierto pudor respondían. Resultado: la mayoría certificó que a los niños los traía la cigüeña.

Hacer encuestas es un asunto serio. Es más que formular unas preguntas y pedirle a los clientes que las respondan. Se trata de un tema de psicología en el que se deben cuidar los detalles tanto del diseño, como de la administración y la calificación, si de verdad se quieren obtener datos reales. Cualquier alteración en estos puntos produce un sesgo que distorsiona evidentemente la información.

El diseño de una encuesta implica que se conozca el tema y se formulen las preguntas adecuadas para alcanzar los objetivos. Muchas veces nos encontramos con preguntas que al ser respondidas no aportan nada al interrogante o que generan confusión sobre lo que el cliente realmente quería decir. Pero generalmente donde más se falla es en la administración, ya que quien aplica la encuesta es muchas veces el mismo quien presta el servicio y el cliente lo percibe de inmediato, ofreciendo respuestas complacientes, como nuestros vecinos al responder nuestra encuesta infantil sobre el origen de los niños.

Ya que las encuestas son habitualmente cuantitativas, implican una calificación estadística que permita establecer la fiabilidad del resultado y la correlación entre variables. En caso de ser cualitativa, es mejor contar con profesionales de las ciencias sociales capacitados para interpretar las respuestas y arrojar luces sobre las posibles implicaciones de éstas. Igualmente la formulación de las preguntas debe ser calculada para que las personas no se sientan intimidadas y terminen respondiendo no lo que queremos averiguar sino lo que creen que queremos que respondan o lo que consideran socialmente aceptable.

Por eso es importante también el instrumento de aplicación. Dependiendo de las preguntas la encuesta debe ser o no personal. Pero en definitiva, las encuestas deben ser la suma de conocimientos buscando responder un interrogante práctico, si de verdad se quiere conocer lo que hay en la mente del cliente y tomar decisiones de mercado que tengan una mayor probabilidad de éxito. De lo contrario, en vez de fabricar productos y servicios para las mujeres embarazadas puede terminar haciendo gorros y chalecos para las cigüeñas.

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