Lecturabilidad de las vallas publicitarias en la Vía Las Palmas

Las vallas publicitarias son uno de los medios de publicidad exterior más usados por los clientes en Medellín y su área metropolitana. Éstas tienen unas características de ubicación y diseño que determinan su lecturabilidad, comprensión y efectividad. En la ciudad de Medellín, la Vía Las Palmas, una de las vías de ingreso a la población, es uno de los sitios predilectos de anunciantes para hacer visibles sus marcas. A continuación algunos ejemplos para que juzgue usted mismo.

Las sillas blandas no son buenas a la hora de hacer negocios


El tamaño y textura de un asiento pueden ser detalles críticos para sostener una negociación, pues al tacto influyen inconscientemente en el juicio social y las decisiones que se tomen, según un estudio publicado en la revista Science.

La investigación asegura que las reacciones que nos generan ciertas personas o hechos se ven afectadas por lo que sentimos físicamente.

Los psicólogos han descubierto que algunas de estas reacciones se producen de manera totalmente inconsciente, por ejemplo, por las características de un objeto como la textura de una silla durante una negociación o el peso de la carpeta en la que un examinador revisa el currículum de los candidatos a un puesto de trabajo.

La investigación fue llevada a cabo por psicólogos de la Universidad de Harvard, el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Yale.

Los autores señalan que el tacto es el primer sentido que desarrolla el ser humano, al entrar en contacto con la madre, y puede continuar siendo el pilar sobre el que asienta sus juicios sociales.

Según Christopher Nocera, del Departamento de Psicología de Harvard y coautor del estudio, «las personas asumen que la exploración de cosas nuevas se produce principalmente a través de los ojos» pero aseguran que el ser humano realiza una abstracción metafórica asociando a lo que siente por primera vez.

Un beso, un apretón de manos al conocer a alguien, «pueden tener una influencia crítica de manera inconsciente», señaló.

Los autores aseguran que el control del entorno táctil «será especialmente importante para los negociadores, los encuestadores, los que demandan de empleo y otras personas interesadas en la comunicación interpersonal», como los publicistas.

Por ello, el uso de «tácticas táctiles» se perfila como una nueva herramienta estratégica para las comunicaciones y la influencia social.

El experimento
Para probar los efectos del peso, asociado metafóricamente con la seriedad e importancia, los científicos entregaron dos tipos de carpeta a los entrevistadores de un proceso de selección de personal.

Los que recibieron la carpeta más pesada juzgaron a los candidatos como mejor cualificados y calificaron su propio trabajo como más importante que los que recibieron el soporte más ligero.

Otro de los experimentos fue hacer una simulación de una negociación sobre el regateo del precio de un carro nuevo utilizando sillas de diferente dureza y flexibilidad.

La investigación concluye que los que se sentaron en sillas con menos movimiento fueron más agresivos en su oferta y menos flexibles con su interlocutor y consideraron a su adversario de manera menos emocional.

En cuanto a la dureza, entregaron una manta suave o un bloque de madera a un grupo de empleados antes de contarles una historia sobre una situación laboral ambigua entre un supervisor y un empleado.

Los que recibieron el bloque de madera fueron más estrictos y rígidos con el empleado que el resto.

Nocera reconoció «el irrefutable poder informativo de la visión», pero aseguró que cuando uno se enfrenta a un desconocido suele acercarse con un brazo extendido y una mano abierta, preguntando «¿Puedo ver eso?».

«Esta respuesta sugiere que la investigación no se limita a la visión, sino más bien la suma de integración de ver, sentir, tocar y manipular el objeto desconocido», aseguró.

Nocera dirigió la investigación con Joshua M. Ackerman, profesor asistente de marketing en la Sloan School of Management del MIT, y John A. Bargh, profesor de psicología en Yale.

Las marcas buscan seducir a los “amos de casa”


Tradicionalmente, las marcas orientadas al consumo doméstico, como cereales o productos de limpieza, focalizaban sus comunicaciones en las mujeres, como símbolo indiscutido del ama de casa. Pero como la diferencia entre géneros está cambiando, algunas compañías están reaccionando y ya consideran a los hombres a la hora de armar sus campañas. El mensaje es que el hombre está cada vez más involucrado en la vida hogareña y por ende tiene un rol cada vez más gravitatorio en las decisiones de compra.

“Las marcas se están dando cuenta de que el hombre tiene un peso mucho más importante en las decisiones hogareñas que hace veinte años atrás” admitió Vincent DiCaro, representante de la National Fatherhood Initiative (www.fatherhood.org), una organización sin fines de lucro que premia a las marcas que usan mensajes positivos al referirse a la paternidad.

Más involucrados Una de las evidencias que muestran los estudios indica que aún en aquellas parejas donde ambos progenitores trabajan, el padre pasa el doble de tiempo que el que solía pasar con sus hijos hace 30 años atrás. En EEUU se estima que unos dos millones de padres están a cargo del hogar considerando a aquellos que realizan funciones free lance o part time. En 1985 sólo un 13% de los padres era responsable de las compras. En 2002, un 21% de las compras de alimentos y ropa para chicos estaba en manos de los hombres de la casa.

Con estos cambios la publicidad ya no queda pegada a la imagen del padre sentado a la mesa familiar escudándose tras las hojas de un diario. Ahora se los puede ver dándoles de comer a sus hijos con una imagen más cercana y amigable.

Lo cierto es que algunas marcas se han dado cuenta de lo redituable que resulta la imagen tierna de un hombre en relación con sus hijos. Este tipo de propuesta conmueve y sensibiliza a las mujeres y va más allá de la estadística de cuántos hombres efectivamente se están haciendo cargo de su paternidad.

Fuente: M2M

Los hipermercados, como los dinosaurios, están llamados a desaparecer, dice cofundador de Carrefour


Georges Chetochine, gurú de los establecimientos comerciales a nivel mundial, resume así la suerte que podrían correr esas grandes superficies.

Chetochine, consultor de empresas como Marks & Spencer, Atlas y Eurotyre, entre otras, hace su afirmación en momentos en que se avecina la construcción de nuevos hipermercados en varias ciudades colombianas. Por lo menos 100.000 metros cuadrados más están en camino de ser edificados en el sector, según revelaciones de Fenalco.

Él fue uno de los conferencistas centrales de Góndola 2005, y considera que el futuro está en los pequeños formatos. Una posición bastante controvertida en Colombia dónde algunos piensan que todavía hay margen de maniobra para que surjan grandes superficies.

¿Por qué dice este gurú que desaparecerán los hipermercados tarde o temprano? Porque la gente quiere tiendas más especializadas en determinados productos, con gran rotación de surtido y dónde haya una mayor cercanía no solo física sino también emocional. Dónde haya una atención más personalizada.

Pero también porque es más fácil para estos establecimientos manejar una infraestructura y personal de tamaños más reducidos. Wal-Mart, por ejemplo, tiene 1,2 millones de empleados, lo que hace muy complicado el tema administrativo.

«Esto no significará para Colombia ni para otros países mayores traumatismos, lo que tiene que hacer es adaptarse rápidamente a las nuevas circunstancias», dijo Chetochine, quien precisó que así como hace 15 ó 20 años en el país no se pensaba en la tecnología y el uso masivo del celular, ahora este sistema está al alcance de todos.

Este proceso irá de la mano de una revolución en el mercadeo de los productos para fomentar más la demanda, que no dependerá de las marcas, o de los precios sino de otros factores, como por ejemplo, crearle ansiedad o expectativas a los consumidores para que demanden un determinado artículo y no otro.

«Los precios ya no serán los determinantes, entrar en una guerra de precios sería un suicidio», puntualizó.

Fuente: www.eltiempo.com.co